EL CEREZO

 

Ha muerto el cerezo de casa,

aquel al que mirábamos en flor desde la ventana,

¿te acuerdas?

Tan débil frente al mar inmenso.

 

El cerezo es un árbol delicado.

Me lo decía mi tío, ya sabes,

aquel que nos enseñaba los nidos de las golondrinas.

El cerezo no suele cumplir

más de veinticinco años.

 

También ha muerto el perro de casa.

Bueno, lo mató el veterinario con una inyección.

Enloqueció de la noche a la mañana.

Al principio no quería salir de su caseta.

Luego empezó a matar ovejas y a morder a los de casa.

 

Murieron poco después de que murieras tú.

 

 

© Kirmen Uribe

© de la traducción: Kirmen Uribe / Gerardo Markuleta


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