Zarza, ortiga y argoma
Eres como una pequeña colina
totalmente cubierta de
zarza, ortiga y argoma.
No puedes esperar
que uno de esos
curtidos, valientes y orgullosos montañeros
pise la cima de tu alma.
Pero no los necesitas.
Bastante curtida y valiente
eres tú misma,
bella sin par en tu humildad.
© Juan Luis Zabala