El dolor de la felicidad breve
No sabéis bien cómo me duele
esta blanca felicidad.
¿Porque es inmerecida?
¿Imposible de repartir y egoísta?
¿Porque se basa,
con elegantes disimulos y nebuloso olvido,
en la inmoralidad de horribles injusticias?
No. Soy tan bajo como mi felicidad.
Es porque sé que es breve,
como toda felicidad,
aunque quienes de verdad merecen la felicidad
no se den cuenta de ello.
© Juan Luis Zabala