Tendencia a verlo todo oscuro

 

Tendencia a verlo todo oscuro,

con un filtro interno que todo lo difumina.

Mareante y placentero deseo de caer,

obstinación de precipitarse sobre el asfalto,

enfermo hasta el último extremo,

dulcemente resignado de antemano

a golpear todo lo circundante con brazos y piernas.

La belleza de lo inexpresable en las entrañas.

Menos mal que al menos nos queda

la posibilidad de guardar estas rupturas,

la garantía de la distancia,

sostén de las ventanas interiores

para el respirar del verdadero ser nosotros

en el carnaval de las sonrisas livianas.

 

  © Juan Luis Zabala


www.susa-literatura.eus