SEÑALES DE HUMO
¿De dónde vendrá multiplicado el humo?
Desde que se llevaron las camas de la ciudad
se hace el amor en los hornos de las cocinas
a la vez que entran los trenes de mercancía
por ventanas clausuradas.
Aparté tu voz para que no se enfriara el café.
El silencio salía por entre las piedras
mientras el día inauguraba sus alambiques.
Los primeros habitantes de la mañana
traían en bolsas de papel sus caras quemadas
enfiladas sobre las aceras se quejaban
tan vacías como los teatros las botellas
la gente se apresuraba como si alguien
hubiese robado a la noche todos sus semáforos.
El amanecer era el rastro de un cojo.
La acera cubierta de nieve, la vida misma.
¿De dónde vendrá multiplicado tanto humo?
Sólo se sabe que
desde que se llevaron las camas de la ciudad
se hace el amor
en los hornos de las cocinas.
© Harkaitz Cano