CASCADA

 

Por ti sé que vivo

El río corre entre cortinas de agua

Esteban Urkiaga, Sid Vicious, Susana Arregi

Ventanas abiertas para sentir su calor

Desde ellas nos verán reforzar los cauces con sacos terreros

En el mismo instante en que damos cobijo a guías clandestinos perseguidos

Siempre hay un momento en que no ha lugar a llamadas ni informes

En el que hay que construir la tierra como si fuera una torre

En el que la gente sabe a donde va

Como si estuviéramos injertados al corazón del dolor

 

Por ti sé que vivo

No puedo vivir como si el corazón fuese una casa vasca

Culpando a otros distritos del lastre del coraje de la felicidad

No puedo vivir palpando el fondo del río remolcado en un poema,

        Mi libertad es una gavilla de amaranto

Defenderé los rastrojos arrasados por la riada

La estela de la noche dragando silenciosa

Acepto que los ahogados vigilen la ciudad, vigilen nuestro sueño

Que viviremos en tierras anegadas

 

Por ti sé que vivo

Ha escampado y los arrecifes acechan desde el fondo

Las palabras llegan muertas a los paredones del olvido

Son nuestra última arma para resistir solos

El odio resbala sordamente desde mis antebrazos

Quiero sostener tu dolor en solares abandonados

En puentes que ascienden sobre la nada

Dónde queda el riguroso homenaje, la serena sentencia llamada a reconciliarnos

 

Por ti sé que vivo

Somos puertas cerradas a amistosas manos mensajes embarrados

Nuestras sombras hablan de derrotas en callejones anegados

El cornetín de niebla nos ha cogido dormidos bajo una dócil tempestad

Desde la ventana me amarro a la galerna de sus nombres

«¡Susana!», «¡Sid!», «¡Estaban!»

Compruebo si aún te tengo a mi lado

Te prometo un agrio país por enésima vez,

        Un eterno retorno cuerpo a cuerpo

 

 

© Jose Luis Otamendi
© itzulpenarena: Iñigo Aranbarri


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