ARRABAL DE DOLOR
Cómo salir de esta zanja, a golpe de corazón a fuerza de odio
Algún día ha de acabar esta impotencia estéril
Y habrá que levantar de nuevo estos resquebrajados muros
Estos rezagados sentimientos
Hablo en la jerga de los ahogados, lo sé
Y escribo la autobiografía del enemigo
Pero mi discurso flaquea
Qué poco vale un hueso quebrado frente al patíbulo de mi razón
Qué el hambre de cualquiera ante el paredón de mi libertad
Todos somos antiguos
Nunca volveremos a disparar hacia allí desde aquí
Algún día las ciudades de los fugitivos pararán para el descanso
Estamos para responder a los ultimátums
Somos el último deseo negado al condenado
Hay cariños imposibles de acariciar si no es a gritos
Manifiestos imposibles de leer si no es ante casas derruidas
Y cuerpos recordados tardíamente
La familia, los amigos no nos defenderán ya
Y la corriente arrastra las orillas del río
Es posible elegir un objetivo concreto desde el último cielo
No guardado ahora por los cazas
Pero están tan cautivas sus alas de esta tierra
© Jose Luis Otamendi