CLARIDAD HERIDA
Como esta tierra no eres un blasón que pueda trasladarse de un sitio a otro
No eres un matorral arrancado de raíz no eres una canción
Que quiera anidar en el pecho
Cada cintura es la orilla a defender
No me vestiré de luto por nuestro amor
No soy una plañidera no apedrearé el pitido de los trenes
Quiero darte una nueva oportunidad desde este reconstruido
Sur del corazón
Seré un farsante si digo que todo ha acabado
Este corazón en el que hablamos es un creole impenetrable
Ayer comenzó de nuevo el ramadán postergado
Malezas que no tienen cabida en nuestras hablas, y ahí te tengo
Tierra que puedo desearte noche que puedo desearte agrias
De tanto enfrentarse
Preguntas como el silencio de una mina abandonada
No esperaremos a que el mar se lleve esta tierra
Para poder abrazarnos
La deriva arrastra el recuerdo en ferrys de hollín
Y esta tierra posee otras amargas orillas que no soy yo
Nombres irreconocibles, caligrafías imposibles
En ellas cuelga la claridad de nuestras heridas
Tócame, hace tiempo que desaparecieron de mi cuerpo
Las huellas de tus dedos
© Jose Luis Otamendi