EPILEPSIA
La noche tiene el suelo agrietado y yo secuestrado en tu corazón
Quiero vengarme por las órdenes de búsqueda que nos persiguen
Casa por casa
Por esta paz proclamada por mayoría, así es como nos amamos
No hemos sufrido ni la mitad de esta felicidad el naufragio
Arrastra deseos de noche
Transcribo cuerpos acribillados por el abandono
Los saco del río, introduzco mis dedos en las heridas y escribo,
Escancio botellas vacías y bebo
Mi cariño tiene heridas, desgarros
Llueve donde no vive nadie y yo no puedo amarte allí
Reivindicaré horrendos crímenes, resulta difícil archivar
El entrecortado aliento de los ahogados
Soy culpable en toda mi profundidad y lo quiero así
La enemiga luna aguarda más llena, siempre enfoca hacia nuestras casas
Cómo lograré defenderte somos demasiado pesados para este viento
Cómo ayudarte si las coordenadas de mi corazón están bajo secreto
He creído escuchar nuestros nombres entre los tejados
Resultan tan hermosas y lejanas las voces que vemos entre los entresijos
De la noche
Vengo para recoger los cuatro vientos las cuatro estaciones
Los cuatro ventrículos de tu corazón
Para decir lo no escrito en las cortezas de los árboles
Para empuñar sin excepción las armas que un día desprecié
Mis ojos son los únicos cristales intactos en esta ciudad
© Jose Luis Otamendi