Lur editoriala

Harreman honen berri jakiteko, Enrike Villarri joan gatzaizkio:

Zelaieta: ¿Pertenecía Gabriel al equipo Lur?

Villar: Nunca ha habido un «equipo» LUR, con coherencia de empresa ni ideológica, sino un grupo de personas que tratamos de no dejar exclusivamente en manos de los curas la producción cultural impresa del país. Así pues, si no ha habido un equipo no ha podido participar de él. Ahora bien, Gabriel estuvo en Lur desde el primer instante en que en una taberna de Urnieta, reunidos Ricardo Arregi, Ibon Sarasola, Ramón Saizarbitoria, Gabriel Aresti, Víctor Suinaga y Enrique Villar, decidimos iniciar esa experiencia la de no dejar la cultura en manos de los curas la «exclusiva».

»Y dimos el primer paso concreto que consistió en comprar a Gabriel la edición completa del Elsa Scheelen, de José Luis Álvarez Emparanza, que acaba de finalizar, a cambio de un Seat 850, usado, propiedad de Víctor, y que fue justamente al llevárselo cuando Ramón y Ricardo tuvieron el accidente en que falleció Ricardo. Así pues, desde aquella botella de sidra hasta su muerte Gabriel ha estado en Lur.

Z.: ¿Hasta dónde influía Gabriel en Lur?

V.: Como no creo en genios, ni comisarios, te contestaré diciendo que, en general y en este caso concreto, cualquiera de nosotros influimos en una cosa en la medida de lo que trabajamos. Para mí, responsable legal de Lur, y con Lur en mi casa, te diré que Gabriel ha sido una de las personas que más ha trabajado para y en Lur. Por ello, eso unido a su formado criterio, su peso y su arranque, contesta para que, el que sabe que la historia se hace robándole muchas horas al sueño, la diversión, las personas queridas, la vida misma, que sin duda su presencia fue decisiva.

 

© Angel Zelaieta

 


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